LA ORGANIZACIÓN COMO SISTEMA

Friday, June 29, 2007

JOSÉ OLAYA



EL RETRATO DE JOSÉ OLAYA
José Silverio Olaya Balandra fue un pescador de Chorrillos que participó en los momentos más inestables por los que atravesaron los patriotas en el proceso de la Independencia de España. Como sabemos, la Independencia del 28 de julio de 1821 sólo se hizo efectiva en Lima y en el norte del Perú, pues todavía quedaba en poder de los realistas el Cusco y toda la sierra sur-central del país. La misión principal del general José de San Martín fue expulsar definitivamente al bando español, sin embargo, al comprobar que no contaba con las fuerzas políticas ni militares necesarias83 disolvió su protectorado y presentó su renuncia al Congreso Constituyente. Tras su abdicación, el Congreso asumió la tarea de derrotar a los españoles organizando para ello una expedición que trajo, por el contrario, la victoria realista. Este fracaso del ejército provocó que destituyeran a Luna Pizarro, presidente del Congreso, exigiéndose el nombramiento de José de la Riva Agüero. Para éste, la guerra contra los españoles se constituyó también en un problema de primer orden, organizando una segunda campaña al sur. Pero mientras el grueso del ejército patriota se encontraba en el sur parte de las tropas realistas consiguió la captura de la capital obligando a todo el Congreso, Antonio José de Sucre y al presidente Riva Agüero, a refugiarse en los castillos del Real Felipe, produciéndose la anarquía y el desconcierto84. En medio de este caos, José Olaya colaboró como correo secreto, llevando correspondencia entre los patriotas limeños y los oficiales sitiados en el Real Felipe.José Silverio Olaya Balandra nació hacia 1782 en San Pedro de Chorrillos, como uno de los doce hijos del matrimonio de José Apolinario Olaya y Melchora Balandra. Formó parte de una comunidad indígena, asentada en las orillas del mar de Chorrillos, que se dedicó a la pesca y a la venta de su producto para el consumo de los pobladores de la capital.La pesca practicada desde el Perú antiguo, tuvo importancia capital en el desarrollo de las culturas costeñas. Durante el virreinato su ejercicio se heredó por tradición pero además se convirtió en el recurso de supervivencia económica al que se acogieron los pobladores despojados de sus tierras ante la expansión de las haciendas. Dichas comunidades, predominantemente indígenas, se congregaron sobre todo en la costa central y vivieron étnicamente aislados, tanto de los españoles como de las demás castas. Este retiro voluntario fue asumido a su vez como un mecanismo para la subsistencia de las tradiciones de su cultura amenazada, pues al vivir alejados de las ciudades y haciendas, libres de toda interferencia del dominio occidental, consiguieron mantener muchos de los hábitos y costumbres de la cultura andina.85 Como pescadores los habitantes de la caleta de San Pedro de Chorrillos tenían en sus balsas y redes su principal herramienta:


"El pescador chorrillano tenía su balsa como una persona de familia. La amaba y procuraba atalajarla lo mejor posible. Estaba compuesta de tres rollos fuertemente atados, formando un haz de gran resistencia: luego la formó de odres y pellejos, hinchados de aire, dándoles el nombre de "caballitos" con los cuales desafiaba las iras del mar en la cala, en el Salto del Fraile, dejando atado en la playa uno de los cabestros de la red, sepultaba mar adentro la malla o copo, para volver a tierra otro cabestro, describiendo en el agua un amplio radio de captación. Luego tiraban por ambas puntas, traían a la playa el tesoro de una gran pesca, por medio de esta red barredora llamada chinchoro. Canoa, red y remo son el tesoro y el capital del pescador chorrillano"
José Olaya, en su quehacer de pescador, estableció su propio periplo de viaje que ejecutó diariamente:
"Silverio desde adolescente desafiaba la ira del océano y en una débil balsa cruzaba el golfo desde Chorrillos hasta San Lorenzo, y de aquí al Callao, donde vendía el producto de la pesca y algunos otros víveres que solía llevar para negocio"
Esta posibilidad de traslado desapercibido, por corresponder a la rutina diaria del pescador, fue aprovechada por Juana de Dios Manrique de Luna, sobrina de Andrés Riquero, quien se encontraba refugiado en la fortaleza del Real Felipe. Así, doña Juana pidió a Olaya se comunique con su tío, lo cual el pescador cumplió con diligencia. Riquero, a su vez, también se dio cuenta que Olaya podía ser muy útil como mediador de noticias entre los sitiados del Callao y los patriotas de Lima pues:
"La comunicación de los 15 kilómetros entre Lima y Chorrillos sólo se hacía en mula o calesa, los caminos estaban perfectamente vigilados. Nadie pasaba sin ser severamente examinado y registrado. Por la playa o en la canoa del pescador, dominando el mar los patriotas, parecía que no había peligro inminente, sobre todo cuando se trataba de un pescador que iría a la capital a ofrecer su mercancía de pescado".
El general en jefe del Ejército Independiente, Antonio José de Sucre, también fue avisado de la oportunidad que se les presentaba de comunicarse con los patriotas de Lima y estar al tanto de los movimientos de los realistas en la capital.De esta manera, José Olaya participó en el bando patriota como mediador de los informes que los del ejército libertador transmitían en sus cartas clandestinas para conocimiento de los sitiados en el Real Felipe:
"Por medio de José Silverio Olaya, Sucre, se daba exacta cuenta de los movimientos de Rodil en Lima. Éste viéndose objeto de una vigilancia tan activa, de golpes certeros, destacó a las portadas de la capital a los expertos espías y hombres sin escrúpulos, de que se hallaba rodeado, para averiguar, quién o quiénes servían tan diligentemente a los patriotas. Necesitaba descubrir el enlace que existía entre los buques y fortalezas del Callao, ocupados por los patriotas y sus adherentes de Lima (…)"
Al percibir los realistas esta "fuga" de información, José Olaya fue puesto en la mira por lo que en el segundo viaje que se prestó como intermediario del Ejército Libertador, se percató que sus pasos estaban siendo observados y, tras dejar la carta de Juana de Dios Manrique de Luna, se despidió de ésta en el acto. Sin embargo el espía realista continuó con su vigilancia dando parte sobre sus movimientos al entonces gobernador de la capital, Ramón Rodil. Y ese mismo día, a las cinco de la tarde, Olaya fue capturado en la Acequia Alta y conducido a palacio:
"... por tropa al mando de Manuel Llanos, Secretario de Rodil, y conducido a un calabozo de Palacio. El paquete de comunicaciones que remitían Sucre y otros patriotas, cuando Olaya se vio acorralado lo arrojó a la acequia que corría por la calle de San Marcelo, sin que nadie se diera cuenta. Lo registraron y solo encontraron en su red, pequeña, una caja de dulces y cartas sin dirección, nombre, ni firma. Las mismas cartas hallábanse en clave. También llevaba una escarapela bicolor de la patria. Este hallazgo fue la causa primordial de su sacrificio"
En palacio, para que Olaya delatara a los destinatarios y remitentes de la correspondencia en cuestión fue sometido, primero, a una serie de sobornos:
"Las tres llaves maestras que abren todos los secretos: trato con mujeres: ofrecimientos de grandes recompensas, y el licor escanciado abundantemente, todo fue probado con el héroe. Se le lisonjeó, se le prometieron grandes premios y dinero en abundancia; pero todo fue a dar contra una roca inconmovible, como esas bañadas por mares furiosos, cada vez más firmemente adheridas a su base. Se le ofreció grado militar en efectividad, el cual se le dijo le sería reconocido por los patriotas si estos triunfaban"
Pero al ver que ningún ofrecimiento surtía efecto, se dio paso a la despiadada tortura: se le apaleó, le sacaron las uñas y apretaron sus pulgares en la llave de un fusil. Al día siguiente, continuando el interrogatorio, llevaron ante Olaya a Antonia Zumaeta, esposa de Andrés Riquero, para que declarara que doña Juana, su sobrina, era la destinataria de la correspondencia. Ante su presencia Olaya contestó: "que no la conocía, ni revelaría jamás cuál había sido esa persona aunque perdiera mil vidas", palabras que permitieron la libertad de la compareciente. Eguiguren agrega sobre este momento del interrogatorio:
"En Palacio fue careado Olaya con doña Antonia Zumaeta esposa de Riquero y con otros patriotas hombres y mujeres que llevaron ante el mártir para que señalara las personas con quienes se entendía al volver al Callao, y a quienes hubiera confiado sus determinaciones. El modesto pescador miraba a estas personas con las que muchas veces se había dado citas en aquellas capillas para entregarles su correspondencia, pero ni una leve señal se dibujaba en su rostro impasible. No dijo una sola palabra, ni dio el más leve indicio por el cual viniera a conocer el duro gobernador lo que tanto deseaba"
Ante su insistente negativa, José Olaya fue fusilado el 29 de junio a las 11 de la mañana en el callejón de Petateros (actual pasaje Olaya) situado a un costado de la Plaza de Armas.

Tuesday, June 26, 2007

DIA DEL CAMPESINO

















El dia del Campesino o dia del Indio, no es otra cosa que la fiesta del Hatun Raymi que se celebraba en el Tahuantinsuyo para dar la bienvenida al solsticio de verano en los Andes.En la festividad se adoraba al Sol para agradecer sus beneficios, ofreciendole sacrificios y dones de sus mejores llamas, chicha de jora y productos de la tierra, lo que deben dar en una hermosa fiesta encabezada por el inca, de gran ceremonial y colorido, que hasta hoy se revive en el Cusco.Esta tradición fue conocida por los españoles y conservada hasta la primera mitad del siglo XX, cuando el presidente Augusto B. Leguia promulgo el dia del Indio, mediante el decreto supremo promulgado el 23 de mayo de 1930, como una forma de destacar la preocupación del Estado a favor de los hombres del ande.
El general Juan Velasco Alvarado, promulgo la Ley de Reforma Agraria el 24 de junio de 1969 y junto con ello la nueva denominación del dia del Campesino. En Lima diversas son las actividades por la celebración del dia del Campesino. En el Parque de la Exposición se realiza hasta el 03 de Julio la Fiesta Nacional de Artesania ".
Más de trescientos expositores ofrecen al pueblo muestras artisticas, entre las que se encuentran: tejitos de chompas de lana de alpaca, muebles y trabajos en madera, asi como platos tipicos de la zona central del pais.
Cuy al horno comida tipica del Cuzco, ademas del Carnero al Palo, Patasca y la Pachamanca de Huancayo son otros de los atractivos gastronomicos que se venden a precios de feria.
El doa central de la celebración hay un colorido show conformado por veinticinco artistas estudiantes de la Universidad San Antonio de Abad del Cuzco, quienes presentaran el Inti Raymi tal como se realiza en la Fortaleza de Sacsayhuaman.

FUNDACION DE LA CIUDAD DE ICA
















RESEÑA HISTORICA
Epoca Pre-Inca: En esta época (6000 a.c. - 1450 d.c.) el territorio en que se encuentra Ica, estuvo habitado primero por grupos nómades, que poco a poco se fueron sedentarizando, hasta evolucionar de tal forma que se convirtieron en las altas culturas que hoy en día conocemos, ellas son: La Cultura Paracas, Nasca, Wari e Ica-Chincha. Fue una etapa histórica en la que la población iqueña tuvo un manejo racional del agua y los terrenos desérticos articulándose esta tradición agrícola con la política diestra de la fabricación de cerámica, textilería, talla en madera, metalurgia y la pesca.
Epoca Incaica: (1450 - 1535 d.c.) luego de la denominación de Ica por los Incas en el siglo XV se construyen algunos asentamientos de poblaciones en todo el valle con el fin de asegurar la tributación de productos Agropecuarios del Tahuantinsuyo uno de los hechos mas recordados de esta etapa, que Ricardo Palma ha registrado para la historia regional, es el de la construcción de un impresionante canal de regadío que se le conoce como la Achirana del Inca por haber ordenado este a sus tropas realizar dicha obra en cumplimiento a la solicitud de la Princesa de Tate de dotar de agua a gran parte del valle iqueño.
Epoca Colonial: El 17 de junio de 1563, el virrey don Diego López de Zuñiga y Velasco, Conde de Nieva, ordenó la fundación de la ciudad que hoy ocupamos.
Comisionó para ello a don Luis Jerónimo de Cabrera y ordenó se le pusiera por nombre "Villa de Valverde" en homenaje a la ciudad Española en el lugar denominado "Tacaraca". La Villa de Valverde fue destruida por el terremoto del 13 de mayo de 1577, cambiando de ubicación del pago de ángulo o pueblo viejo, entre lo que hoy es la Iglesia Luren y el Río Ica. El radio urbano se amplio en las calles Amargura, La Merced Pescadería y Malambo. Los Mercaderios estaban empeñados en levantar su iglesia
y convento y los San Fransisco ocupaban ya tierras del llamado Fundo Rodamonte.
Se había logrado levantar su importante núcleo urbano, mediante la riqueza del fértil valle. Los Españoles por su parte impulsaron el cultivo de la vid por su resistencia a la sequía asi como aceptable producción.
El sismo del 13 de mayo de 1647, a las diez y media de la noche, causó innumerables destrozos en las edificaciones de la ciudad.
Diecisiete años después cuando la población no se había logrado reponer de los daños, el 12 de mayo de 1664, minutos antes de las 4 de la mañana, otro terremoto arruinó por completo la ciudad. Otro sismo en 1687 obligó ubicar la Plaza de Armas en el lugar que hoy ocupa.
El 08 de setiembre de 1820 desembarco la expedición Libertadora del General San Martín en la Bahía de Paracas, por lo que la Municipalidad de Ica se declara en cabildo abierto y proclama su independencia constituyéndose así en la primera ciudad en hacerlo.
El 21 de octubre del mismo año, Ica es designada como la primera provincia del Perú y el 25 de junio de 1825 fue elevada a la categoría de "Provincia Litoral" independiente de Lima.
El 17 de Abril de 1825, entra triunfante a Ica el Libertador Don Simón Bolivar.
El 24 de diciembre de 1853 en Ica, se realiza la primera revolución liberal del Perú encabezada por el Iqueño Domingo Elías "El Hombre del Pueblo".
El 30 de enero de 1866, adquiere la denominación de Departamento, siendo ratificada por ley del 30 de Octubre de 1868.
El 02 de Octubre de 1882 se produce el combate de "El Cerrillo" contra las fuerzas invasoras Chilenas, Inmolándose la heroína Iqueña Catalina Buendia de Pecho.
En el siglo XIX se desarrolló el cultivo algodonero promoviéndose la introducción de asiáticos para intensificar las explotaciones agrícolas. La vinculación con la sierra y en especial con la zona de Ayacucho se acentuó; así por el camino de las "Barracas" transitaban los arrieros manteniendo el trueque de los productos.
El ya desaparecido ferrocarril de Pisco a Ica sirvió para el comercio de importación y exportación durante mucho tiempo.
La palabra ICA proviene de una lengua muy antigua que recorrió América entera y que se habló en la región andina. "I" quiere decir flujo o lava y "CA" quiere decir exceso entonces ICA quiere decir flujo o lava que baja de las tierras altas.













LA BATALLA DE ARICA
Luego de conocida la derrota en el Alto de la Alianza y de la captura de Tacna (26 de Mayo de 1880), quedaban sólo dos posibilidades para los soldados peruanos en Arica: retirarse hacia el este o bien quedarse a pelear hasta el final. Los soldados peruanos, con el coronel Francisco Bolognesi a la cabeza, optaron por quedarse y ante el pedido de rendición del enemigo decidieron luchar "hasta quemar el último cartucho".

Se inició el 7 de Junio de 1880; en La Ciudad de Arica que Perú con sólo1600 hombres sin caballería y con tan sólo el apoyo naval del monitor Manco Cápac y de la lancha torpedera Alianza, se enfrentaron contra las fuerzas chilenas con 5,300 hombres, caballería y apoyo naval del Cochrane, la Covadonga, el Loa y el Magallanes.

Al comenzar la guerra, el puerto de Arica tenía una población de más o menos 3,000 habitantes. Allí estuvo durante algún tiempo el Presidente Prado por cuyas órdenes se comenzó a llevar a cabo la defensa de la plaza, pero el ejército, sus unidades más numerosas y el Estado Mayor, se dirigieron a Tacna y evacuaron Arica de cuyo comando se hizo cargo el Coronel Francisco Bolognesi. Bolognesi, al tomar posesión de la jefatura de la plaza de Arica, demostró una actividad y un entusiasmo extraordinario, con los que asombró a quienes, por sus encanecidos cabellos veían en él sólo a un anciano. Trató de dar organización de la defensa peruana, sin desanimarse por la escazes del tiempo y la falta absoluta de materiales. Formó partidas de caballería para vigilancia y mejoró el alimento de la tropa. En relación a la defensa, Bolognesi dirigió la colocación de las minas, se pusieron parapetos - algunos del espesor de un saco lleno - y se trasladaron unos pocos cañones al Morro. Así, frágiles trincheras de arena surgieron en todos los lados en que el Morro era accesible. Sin embargo, poco se pudo hacer por la falta de obreros, herramientas, tiempo y dinero.